No sé por dónde empezar, no ha pasado casi nada, tan sólo seis meses y he bajado 62 kilos, me he gastado un dineral en ropa, pero me ha encantado, ahora sólo visto en la planta de fórmula joven de El Corte Inglés, jajajajaja.
Os cuento a los que me seguís, que estáis indecisos o esperando para ser operados, salvo por unas pequeñas molestias que ya os he explicado a lo largo de estos seis meses, ha sido genial. Actualmente me encuentro como nuevo, estoy más ágil, respiro mejor, duermo de un tirón, las apneas del sueño han desaparecido, ya no hablemos de roncar, no me levanto todas las mañanas con la boca reseca y pastosa. Las marcas de la operación casi son inapreciables. Por decir también que los pellejos casi ni se notan, están volviendo a su sitio sin problema, esto supongo que dependerá de la edad, si tengo que ser sincero reconozco que las estrías son un poco cantosas, pero supongo que con un poco de láser desaparecerán, jejejeje.
Por supuesto no hablemos de los sudores primaverales o veraniegos, que parecía una fuente de agua en cuanto la temperatura subía un poco. ¡¡No sudo!! No sé si haciendo ejercicio, que lo tengo prohibido, ya que ahora dicen los médicos que estoy muy delgado, peso 70 kg, ¿quién dice que mi peso ideal tiene que ser de 75? Un baremo que alguien se inventó en tiempos del Rey Carolo. Yo siempre dije que era un tipo con el hueso ancho, pero ahora que me miro en un espejo no era tan ancho como yo pensaba, jajajajaja.
Un consejo a los que ya estáis operados y todavía estáis con los purés o empezáis con los sólidos, cuando empecéis a comer con normalidad, si se le puede llamar normalidad, masticad mucho, pero cuando digo mucho es hasta el aburrimiento, esperad unos minutos a meter el siguiente cacho. Yo a día de hoy tardo una hora en comer y casi dos en cenar, sino os pasará como a mí al principio, vómitos a todas horas y dolores de estómago inaguantables.
Desde mi experiencia después de la operación de reducción de estómago y bypass en el intestino, tan sólo me queda animaros a realizarla, pero siempre desde el autoconvencimiento de lo difícil y complicado que es una cirugía de este tamaño. Hay que estar muy, pero muy concienciado tanto de la gravedad de la operación, del post operatorio, como de la vida después de esta intervención.