Un Gobierno de mentirosos, eso es lo que tenemos, mentirosos que no saben ni mentir bien, nos tratan de imbéciles.
Llevaba yo casi un mes sin escribir, centrado en los Cursos de Otoño Gerardo Fernández Albor, que por cierto está saliendo genial con unos ponentes de gran categoria, pero después de los sucedido antes de ayer y ayer no me aguanto, tampoco me quiero aguantar. Me parece de novela de Valle-Inclán lo que nos iban filtrando y contando los diferentes Ministros y la Vicepresidenta, y de novela también lo que nos cuentan que han hecho las fuerzas navales desplegadas en el Indico.
Voy a ir al meollo del asunto y al punto más novelístico, nos dicen que una lancha a motor corre más que un helicóptero del ejército español; vamos a hacer un paréntesis, una lancha con un motor fueraborda alcalza su velocidad máxima a los 20 nudos, el peor helicóptero que tenga el ejército español tiene una velocidad media de 120 nudos. Ya sé que sucedió, conducían el helicóptero mortadelo y filemón, no calcularon bien la velocidad y se pasaron de largo.
Por otro lado lado nos vuelven a mentir cuando nos cuentan que el helicóptero abre fuego contra la lancha, le dan al motor, los piratas se tiran al agua y a nado llegan a la costa, dónde se camuflan con la gente del lugar. Propongo a partir de ahora eliminar el cuerpo militar de infanteria de marina, es que no nos vale para nada, o por lo menos esa es la impresión que nos da nuestro Gobierno.
Pero cuidado con la Vicepresidenta, que no se arruga ante nadie ni ante nada, cuando es preguntada e increpada por la mala gestión del conflicto, lo único que sabe responder es que el PP está del lado de los piratas, hay que tener bemoles, cuando se nos pide que no es el momento de increpar al gobierno, sino de hacer piña con él, el PP calla y hace piña con el Gobierno pero avisa que en cuanto el conflicto se resuelva le dirá al Gobierno en dónde se ha equivocado.
Si yo estuviese en su pellejo señora Vicepresidenta me callaría y escucharía un poco, a ver si la próxima vez no metemos tanto la pata; primero trayendo a los piratas a España, que van a vivir de puñetera madre a cuenta de nuestros impuestos, segundo por no haber aprobado antes la seguridad en los barcos españoles, tercero volver a pagar una vez más un chantaje, dejando escapar a los chantajistas.
Y les baticino el próximo problema, en los barcos a quien hay que poner es a infantes de marina, no seguridad privada, los hombre que han ido como seguridad privada pueden provocar dos cosas, por un lado un conflicto bilateral con otro país y por otro que vuelvan a secuestrar un barco, pero esta vez a tiros provocando alguna muerte de españoles, pues estos piratas no tienen nada que perder, ni siquiera su propia vida, por que o mueren por hambre o a tiros, y la muerte a tiros es la menos dolorosa de las dos.
Los infantes de marina están entrenados para estos conflictos, una entrenamiento de quince días no soluciona nada, la seguridad que se ha enviado a los barcos en esos quince días no han aprendido nada, dicho por ellos mismos.
Llevaba yo casi un mes sin escribir, centrado en los Cursos de Otoño Gerardo Fernández Albor, que por cierto está saliendo genial con unos ponentes de gran categoria, pero después de los sucedido antes de ayer y ayer no me aguanto, tampoco me quiero aguantar. Me parece de novela de Valle-Inclán lo que nos iban filtrando y contando los diferentes Ministros y la Vicepresidenta, y de novela también lo que nos cuentan que han hecho las fuerzas navales desplegadas en el Indico.
Voy a ir al meollo del asunto y al punto más novelístico, nos dicen que una lancha a motor corre más que un helicóptero del ejército español; vamos a hacer un paréntesis, una lancha con un motor fueraborda alcalza su velocidad máxima a los 20 nudos, el peor helicóptero que tenga el ejército español tiene una velocidad media de 120 nudos. Ya sé que sucedió, conducían el helicóptero mortadelo y filemón, no calcularon bien la velocidad y se pasaron de largo.
Por otro lado lado nos vuelven a mentir cuando nos cuentan que el helicóptero abre fuego contra la lancha, le dan al motor, los piratas se tiran al agua y a nado llegan a la costa, dónde se camuflan con la gente del lugar. Propongo a partir de ahora eliminar el cuerpo militar de infanteria de marina, es que no nos vale para nada, o por lo menos esa es la impresión que nos da nuestro Gobierno.
Pero cuidado con la Vicepresidenta, que no se arruga ante nadie ni ante nada, cuando es preguntada e increpada por la mala gestión del conflicto, lo único que sabe responder es que el PP está del lado de los piratas, hay que tener bemoles, cuando se nos pide que no es el momento de increpar al gobierno, sino de hacer piña con él, el PP calla y hace piña con el Gobierno pero avisa que en cuanto el conflicto se resuelva le dirá al Gobierno en dónde se ha equivocado.
Si yo estuviese en su pellejo señora Vicepresidenta me callaría y escucharía un poco, a ver si la próxima vez no metemos tanto la pata; primero trayendo a los piratas a España, que van a vivir de puñetera madre a cuenta de nuestros impuestos, segundo por no haber aprobado antes la seguridad en los barcos españoles, tercero volver a pagar una vez más un chantaje, dejando escapar a los chantajistas.
Y les baticino el próximo problema, en los barcos a quien hay que poner es a infantes de marina, no seguridad privada, los hombre que han ido como seguridad privada pueden provocar dos cosas, por un lado un conflicto bilateral con otro país y por otro que vuelvan a secuestrar un barco, pero esta vez a tiros provocando alguna muerte de españoles, pues estos piratas no tienen nada que perder, ni siquiera su propia vida, por que o mueren por hambre o a tiros, y la muerte a tiros es la menos dolorosa de las dos.
Los infantes de marina están entrenados para estos conflictos, una entrenamiento de quince días no soluciona nada, la seguridad que se ha enviado a los barcos en esos quince días no han aprendido nada, dicho por ellos mismos.
Señores hasta el próximo secuestro.
