Hemos escuchado el miércoles del Señor González Pons que el Gobierno dirigido por el Señor Zapatero no está mintiendo, que no está contando la realidad de nuestra situación económica, pero salieron todos los ministros y no ministros del PSOE a llamar a todos los dirigentes del PP, antipatriotas. Ayer quien lo dice es el Señor Almunia, ¿se acuerdan de él?, miembro de la ejecutiva socialista, ex secretario general del PSOE antes de Zapatero, pues bien ayer comenta con la prensa que las cuentas de España están poco claras, textualmente "la segunda duda es si España tiene algo más de lo que está sobre la mesa", caramba a este le llamarán antipatriota y suicida por lo menos.
Ahora vamos a jugar a "adivina adivinanza", ¿quién dice "la clave del futuro del euro es Rodríguez Zapatero"?, si esto lo tiene que responder un socialista afirmaría que Rajoy, González Pons o alguien del PP, si el que responde es del PP diría que Almunia o algún eurodiputado, pues no señores, esto lo afirma un refutado periódico economista, pero no de la prensa reaccionaria y antipatriótica española, se publica en una editorial "The Economist", periódico británico.
Traduzco textualmente "el futuro del euro depende como antes de Alemania y el Banco Central Europeo, pues es ahí, después de todo el lugar donde está el dinero, pero en este momento, Zapatero es la clave. Si actúa con rapidez, podría contribuir de modo importante a salvar a la moneda única del colapso". Es que estos británicos son de un antipatriótico.
Este periódico no se queda ahí, si uno se lee todo el texto también dice que Zapatero no ha logrado entender todavía la necesidad e importancia de las reformas y que ha cometido un grave error, sujeto a la confianza que le ha dado el respiro del mercados y a los intereses electorales, frenó las reformas, olvidándose que España no crece, tiene un paro del 20 %, que la inflación es superior ha Alemania, que la deuda privada es muy elevada comparada con la pública, que sigue teniendo déficit exterior, que hay dudas sobre las deudas que pueden tener las administraciones locales y regionales, y por último también añade la problemática de las cajas de ahorros. ¡Menudos antipatriotas! Si por ellos fuesen ya no nos rescataban, nos recogen a cachos.
Pero no se quedan en esto, sino que nos dan la solución o al menos la posible solución, si al Señor Zapatero le traducen la editorial. The Economist aporta varias soluciones, primero un plan fiscal a medio plazo creíble, haciendo hincapié sobre la deuda de las administraciones local y regional, con la viabilidad de las mismas, la reforma inmediata de las pensiones, pasando la edad de jubilación de los 65 a los 67 años, mejorar nuestra competitividad interna y externa, también de la productividad, eliminación de los convenios en cuanto a las reformas laborales, por último un pacto real entre los partidos políticos.
¿Quién se anima a ponerlas en práctica? Creo que nos tenemos que poner las pilas y asumir primero nosotros que estas medidas se tiene que aprobar y llevar a cabo, para que el Gobierno pueda ponerse a trabajar y a llevar a cabo esas medidas, pero ¿que Gobierno se atreve a proponer esto si nosotros, los ciudadanos, no somos conscientes de que hay que tomarlas?