domingo, 24 de enero de 2010

Un obeso operado de cirugía bariátrica

Hace que no escribo casi una eternidad, la verdad es que podía escribir miles de cosas, porque las noticias que provienen del Gobierno, merecen más de una crítica y/o reprimenda, esto es un caos.

Mi desaparación momentánea de la vida cuasi pública fue debida a una intervención de cirugía bariátrica, ¿a que suena bien? Realmente es una reducción de estómago y un bypass en el intestino delgado, supongo que algunos me visteis este sábado en las noticias y en el programa de la gallega de reporteiros. La verdad es que me fue muy bien y va mejor, en un mes exacto he bajado ya 20 kg, como siga acabaré "como la radriografía de un silvido"´, la frase es de un profesor de instituto que tenía, pero es buena.

La recomiendo a toda persona que realmente esté convencido/a de lo que va a hacer y de que realmente quiere estar bien consigo mismo, no es una operación de acrecentamiento de talla de sujetador, es bastante más serio, son unas seis horas de operación, pero la recomiendo a aquellos que han pasado una infancia dificil por ser el gordito y una adolescencia peor en la que eras el apestado, el diferente y el feo del grupo, al que ninguna chica se acercaba y si te cercabas tu siempre te preferían como amigo que como novio.

Después de la operación y a medida que vas perdiendo peso te encuentras mejor contigo mismo, yo soy más feliz, tengo mejor humor con los que me rodean, ahora te dicen "come, come", cuando antes te decían "no comas, no comas que así estás". Por fin he sabido lo que es estar lleno y saciado, incluso diría más, sé lo que es tener un empacho por haberte excedido, esto el primer fin de semana, todavía en el hospital con los primeros purés que te comes.

En definitiva, por fin voy a saber lo que significa estar delgado, no parecer el bicho raro al que todo el mundo mira por la calle por encima del hombro, como si ellos fuesen mejores, la obesidad es una enfermedad como la anorexia, aunque los gordos no nos muramos tan rápido como las anoréxicas, y aunque los médicos piensen que lo nuestro es menos urgente, posiblemente y por desgracia es psicológicamente peor que la anorexia.

Como exgordo que llegaré a ser, pido respeto y comprensión a los miles de obesos que hay en España, es cierto, "o palleiro non se fai sin palla", pero muchas veces tu vida se ha convertido en un bucle que te hace comer y comer sin parar, vivir en una sensación de hambre que te persigue, tu estómago llega a cobrar vida y manejar la tuya.

No es cierto eso de que los gordos estamos contentos siendo gordos, mentira, nos conformamos porque no somos capaces de salir de ese remolino que nos hace naufragar cada vez que llega un lunes y nos decimos "a partir de hoy", el hoy acabó a las once de la mañana comiendote un croissante o una napolitana o una empanadilla.