Buenas, vuelvo de nuevo a hablaros de mi experiencia y de cómo me va la vida después de cinco meses operado de cirugía bariátrica, o vamos de mi experiencia como operado de obesidad. A lo largo de estos meses he recibido varios correos y comentarios a mis entradas en este blog, sobre este tema, por lo que os voy a explicar mi situación actual.
Cinco meses después de la operación peso 73 kg, es decir, que he bajado 59 kilos, una media de 12 kg al mes, una barbaridad, no dicho por mi, que me encuentro en la gloria, sino dicho por mis médicos, que ahora se ven negros para que pare de bajar tan rápido. Hemos descubierto que la unión entre el estómago nuevo y el intestino ha quedado más pequeño de lo normal, lo normal estaría entre un centímetro y centímetro y medio, por lo que lógicamente tengo molestias estomacales después de la comida o la cena, además de vómitos ocasionales.
Esto es fácil de corregir, una simple endoscópia que dilate levemente esta unión, aunque de momento los médicos están intentando que dilate por sí mismo, ahora mismo me están recetando unas pastillas para que el estómago sufra menos y sea capaz de expulsar el bolo alimenticio del estómago sin esfuerzos, además tengo que acompañar comiendo muy, muy, muy despacio y casi tardando de una hora a hora y media sentado en la mesa.
Otro de los inconvenientes de esta bajada tan excesiva, es que los niveles en sangre de "todo" están por los suelos, con lo cual el "House" de mi endocrino me ha dado unos "biberones" para tomar, algo que le dan a los anoréxicos, manda carallo, pasar de un extremo a otro, jajajajaja, para prevenir un posible caso de desnutrición. Esta bajada tan rápida de peso, también me está produciendo unos terribles ataques de gota, para los que no sepan, una subida excesiva en sangre del ácido úrico, unos dolores en el pie que se pasan con otras pastillitas.
En definitiva, unos pocos contratiempos, lógicos por otra parte, pero que estoy feliz y mejor que nunca, el único incoveniente que le encuentro yo a esto es que gasto la fortuna de un millonario en ropa, jajajajaja, por fin puedo vestirme con ropa para gente de mi edad, ayer en la playa llevaba unas bermudas de las que se sujetan por el aire de las caderas, ¡¡por fin tengo caderas!!.
Ahora sólo me falta encontrar a mi media naranja, jajajajaa, que por cierto si a alguna de las lectoras le intereso como posible pretendiente que avise, jajajaja. Un saludo a los que me leéis y muchas gracias por vuestros comentarios y correos.
Cinco meses después de la operación peso 73 kg, es decir, que he bajado 59 kilos, una media de 12 kg al mes, una barbaridad, no dicho por mi, que me encuentro en la gloria, sino dicho por mis médicos, que ahora se ven negros para que pare de bajar tan rápido. Hemos descubierto que la unión entre el estómago nuevo y el intestino ha quedado más pequeño de lo normal, lo normal estaría entre un centímetro y centímetro y medio, por lo que lógicamente tengo molestias estomacales después de la comida o la cena, además de vómitos ocasionales.
Esto es fácil de corregir, una simple endoscópia que dilate levemente esta unión, aunque de momento los médicos están intentando que dilate por sí mismo, ahora mismo me están recetando unas pastillas para que el estómago sufra menos y sea capaz de expulsar el bolo alimenticio del estómago sin esfuerzos, además tengo que acompañar comiendo muy, muy, muy despacio y casi tardando de una hora a hora y media sentado en la mesa.
Otro de los inconvenientes de esta bajada tan excesiva, es que los niveles en sangre de "todo" están por los suelos, con lo cual el "House" de mi endocrino me ha dado unos "biberones" para tomar, algo que le dan a los anoréxicos, manda carallo, pasar de un extremo a otro, jajajajaja, para prevenir un posible caso de desnutrición. Esta bajada tan rápida de peso, también me está produciendo unos terribles ataques de gota, para los que no sepan, una subida excesiva en sangre del ácido úrico, unos dolores en el pie que se pasan con otras pastillitas.
En definitiva, unos pocos contratiempos, lógicos por otra parte, pero que estoy feliz y mejor que nunca, el único incoveniente que le encuentro yo a esto es que gasto la fortuna de un millonario en ropa, jajajajaja, por fin puedo vestirme con ropa para gente de mi edad, ayer en la playa llevaba unas bermudas de las que se sujetan por el aire de las caderas, ¡¡por fin tengo caderas!!.
Ahora sólo me falta encontrar a mi media naranja, jajajajaa, que por cierto si a alguna de las lectoras le intereso como posible pretendiente que avise, jajajaja. Un saludo a los que me leéis y muchas gracias por vuestros comentarios y correos.
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