País de paletos

Puuf, si espero un poco más en escribir aquí se me olvida la contraseña. Casi podríamos titular el tema de hoy como "menuda semana que hemos vivido", pero he preferido ese otro, que lo define mejor. Tal cual, empezamos la semana con la "importante" visita del Presiente de Francia el Señor Sarkozy, para tratar temas cruciales como ... esto ... si si..., ¿para traer a Carla Bruni de paseo? Por lo menos esa es la impresión que yo me he llevado viendo los medios de comunicación de esta semana.

Que si la Carla Bruni para arriba, que si la Carla Bruni para abajo, que si lleva puesto un vestido de Dior, que si lleva uno de Zara, etc... Y para eso necesitamos que venga a España, pero si eso ya lo hacemos cada vez que monta un viajecito con su Sarkozy del alma, menudapareja, que no paraban, a Sarkozy sólo le faltaba gruñir como un león mientras miraban el uno para el otro, menuda representación para un país como Francia.

Aunque la nuestra no queda mejor, supuesamente teníamos la prensa más seria y fiable de Europa, y ahora se queda todo reducido a prensa del corazón, da lo mismo el medio de comunicación que se escoja prensa, televisión o radio.

La guinda para acabar de confirmar que vivimos en un país de paletos la he tenido este jueves noche, unos amigos me dicen de acercarnos a Ordenes porque venía Carlos Baute, Marta Sánchez, Bustamante y Bisbal, pero no sabían el porque venían, ni cual era el motivo, o sea paletos y aún por encima vamos como borregos, la autopista desboradada y con colas kilométricas, por la carretera nacional otro tanto de lo mismo.

Una vez que das logrado llegar busca aparcamiento, mismamente encima de un acera, eso si bien cerca de la fiesta, una vez que uno consigue hacer todo eso, intenta acercarse y ve que el número de gente supera con creces las ocho mil almas, digo almas por que personas no, todos apiñados, pero lo peor llega cuando uno intenta ir hacia un local determinado, el único paso posible es por detrás del escenario, vamos lo de posible es un decir, por que había tantan gente en un espacio de una acera como había delante del escenario.

La gente se apiña en un espacio de cuatro metros cuadrados, por dónde hemos de pasar nosotros y todos los que entren en Ordenes, pues no se coge la gente empuja como si se le fuese la vida por que no es capaz de pasar, pero empuja, y los que están allí mirando para la parte de atrás de un esenario tampoco se aparta, acabé chillando PALETOS, por que hay que ser muy paletos para estar pasandolas pu... y no irse de allí para que la gente pueda pasar sin apelotonarse, sin pegarse codazos, pisotones, pero eso aún no eslo peor de la situación, por que algunos llevaban a sus hijos.

Menuso país de paletos y borregos, por supuesto dimos media vuelta y marchamos, creo que no estuvimos ni diez minutos en Ordenes, y que bien lo pasamos en Santiago, tranquilamente sin aglomeraciones de paletos ni borregos.